Los que ya estén familiarizados con
el uso del término ‘necesario’ en este blog, ya supondrán que los juguetes son
objetos que se pueden considerar necesarios.
Ahora bien, ¿qué juguetes son necesarios? ¿En qué cantidad? Los mejores
juguetes son los que sean divertidos para el niño -parafraseando y adaptando a
Borges, solo hay un género malo de juguetes: los aburridos. Y, pasada la
novedad del primer momento, muchos juguetes resultan ser bastante aburridos. Es
verdad que saber con antelación qué juguete no va a cansar pronto a un niño
puede ser difícil, pero prestar atención a sus reacciones pasadas y basarse en
el conocimiento que tenemos de él es una buena guía. Hay que tener en cuenta,
además, que, a ciertas edades, los mejores juguetes para un niño son los que
sus padres, u otros, están dispuestos a usar para jugar con él. Respecto a la
cantidad de juguetes, también es difícil determinar una cifra ideal. Pero casi
todos convendremos en que tendría que ser muy inferior a la media que tiene un
niño normal hoy en día. La consigna razonable es: en cada etapa, pocos juguetes
y divertidos.
¿Solución? Es difícil escapar a lo
que se nos impone si no se hace nada para evitarlo. Como dicen, a grandes
males, grandes remedios. Un primer paso para acabar con el consumo innecesario
de juguetes es apagar la tele. Los niños, sobre todo los muy pequeños, son
permeables y fácilmente fascinables. Sin anuncios, no hay deseo de lo
anunciado. Además, las ventajas de apagarle la tele a un niño son innumerables
y aún por descubrir. Cuando, de todas maneras, llegue el momento de cambiar los
juguetes por otros, se puede recurrir al intercambio de juguetes con otros
niños. Naturalmente, algo muy útil es aprender a decir ‘no’ a los niños (y, si
por lo que sea, uno se siente mal al hacerlo y cree que debe compensar al niño
por la negativa, que busque otras vías que no impliquen un consumo
innecesario). A partir de cierta edad, se puede, sin embargo, razonar con los
niños de modo que comprendan los motivos de la negativa. Pero quizás lo mejor
que se puede hacer para que un niño acepte como natural el tener pocos juguetes
es que vea que los demás -los padres- predican con el ejemplo. Pues, al final,
¿qué son los libros, los cd’s, la ropa, los aparatos tecnológicos y demás en
cantidades ingentes sino otro tipo de juguetes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario